Hace cuatro años, los emprendedores Felipe Nannig, Alfonso Álamos y Felipe Silva, se juntaron para dar vida a un sueño: crear un sistema que fuera capaz de dar acceso al mercado financiero a las pymes en Chile y anticipar el pago de facturas con tasas competitivas y convenientes para todos. Y lo lograron.
Hoy, Finmas, corredora de bolsa, se ha transformado en un intermediario que, a través de la Bolsa de Productos de Chile (BPC) y mediante la regulación de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), creó un modelo innovador y disruptivo frente a la industria del pago de facturas.
La fórmula consiste en ser intermediarios entre las grandes empresas y sus proveedores pyme, “uniendo puntas” entre ambos, llegando de forma rápida a las facturas de las pequeñas y medianas empresas, y eliminando todo lo que encarezca o dilate el proceso del financiamiento, con tasas equitativas puestas por el mercado.
Para lograr esta simbiosis, Finmas toma contacto con los CFO, Tesoreros de las grandes empresas o gerentes de RSE, y les transmiten este espíritu de generar un ecosistema equitativos. Una vez acordada la alianza de Pronto Pago obtienen los datos a través del corporativo, contactando a los proveedores para gestionar el pago de facturas, eliminando el riesgo operativo, y financiando a la Pyme según el riesgo financiero del corporativo.
“Ya en el momento en que una pyme decide gestionar una factura, ésta se sube a remate público en la plataforma de la Bolsa de Productos, donde se reúnen instituciones reguladas por esa entidad y que es regulada por la CMF, lo que garantiza la transparencia del proceso. En esa instancia, los inversionistas la pueden ver, el precio es absolutamente transparentado, -porque este lo genera la demanda del mercado y no intermediario como sucede en general en la industria- y la factura se paga en un máximo de tres horas”, explica Felipe Nannig, CEO y fundador de Finmas.
Al mismo tiempo, cuentan con una alianza estratégica con Xepelin, reconocida plataforma tecnológica nacional, apalancándose a su tecnología, lo que permite al emprendedor o pyme acceder a su salud financiera, evaluar su ritmo de ventas, su crecimiento, entre otras variables que con el factoring o condiciones bancarias no pueden ver.
“En pantalla, pueden enrolarse rápidamente con cualquier dispositivo electrónico, ver y cotizar sus facturas en línea, así como sus deudas en Dicom, en Previred, su situación en la Tesorería General de la República e Impuestos Internos y otros datos importantes. Juntas, las firmas nacionales esperan legar al máximo número de “grandes corporativos”, quienes hoy en día presentan una mayor conciencia social y acciones con propósito hacia sus proveedores”, complementa el ejecutivo.
Al operar en un mercado transparente y visible, Finmas ha transado la mayor cantidad de facturas en el país, beneficiando a 1.200 clientes, de los cuales el 85% son precisamente pymes.
Al mismo tiempo, al ser Empresa B certificada, y a diferencia de otros actores de la industria, apuestan por entregar rentabilidad tanto en el ámbito económico, social y medioambiental. Esas tres variables pueden convivir y no solo generar valor a las personas, sino también a la sociedad, a corto, mediano y largo plazo. “Incorporamos el concepto de simbiosis, donde los actores del mercado independiente de su tamaño se necesitan y colaboran entre ellos generando este ecosistema sostenible, al igual que ocurre en la naturaleza”, cuenta Nannig.
Todos ganan
Desde la pandemia, el mundo empresarial tomó conciencia y se dio cuenta que, al igual que la naturaleza, todo es un ciclo en el cual grandes y pequeños se necesitan para subsistir.
Esta innovación única en el planeta, tiene como finalidad que las pequeñas y medianas empresas logran sumarse a la transformación digital y tengan un trato justo como motor fundamental del crecimiento económico. En tanto, las grandes empresas simplifican sus tesorerías y disponen de más tiempo para las actividades propias de sus negocios, dejando la tarea de pagos a este intermediario. Junto con ello, tanto grandes como chicos generan un ecosistema virtuoso y una simbiosis que les permite generar lazos a largo plazo.
En definitiva, el modelo de Finmas ha logrado superar a las fuentes de financiamiento tradicionales, que imponían tasas muy altas y barreras insalvables para las pymes. Cabe destacar que 2019 y 2020 fueron la corredora que más pymes financió, además de obtener el reconocimiento como empresa B en el mercado financiero, dado su modelo de triple impacto social, económico y medioambiental.
En cuanto a cifras, a la fecha han financiado pymes por un monto de $ 309.050.852.431 con más de 45 corporativos en alianza, y están explorando expandirse a países como Colombia, México y Perú, por ejemplo.
El caso de Agrosuper
Agrosuper fue la primera gran empresa en generar una alianza permanente con Finmas a través de la Bolsa de Productos de Chile, con el objetivo de democratizar el acceso de sus proveedores al mercado financiero, con lo cual no solo favorecen al ecosistema de pymes que trabajan con ellos, sino que también han logrado fidelizarlas mediante un trato justo y equitativo.
Este año han financiado más de 18 mil facturas, que en promedio están en torno a los 3 millones de pesos, es decir, empresas del segmento pyme. Así, a la fecha, han financiado más de 70 mil millones entre cientos de proveedores.
“La colaboración de los corporativos es clave para apoyar el segmento pyme en nuestro país. A través de prácticas como la alianza que tenemos con la Bolsa de Productos de Chile, hemos podido apoyar a nuestros proveedores y entregarles herramientas de financiamiento equitativas. Finmas es uno de los corredores que participa del convenio y hoy representa el mayor volumen de atención a nuestros proveedores pymes”, comenta Juan Pablo Herreros Subgerente de Finanzas de Agrosuper.